Cuando hablamos de redes de telecomunicaciones, hay un gran debate sobre la sustitución de las redes LMR por la tecnología LTE. A primera vista, es fácil darse cuenta de los avances y ventajas de una red LTE. Sin embargo, cuando se trata de empresas de misión crítica, el tema es complejo y requiere un análisis más profundo.
LMR (Land Mobile Radio) es básicamente un sistema de radiocomunicación profesional, donde el PTT (Push-to-talk) se usa a través de radios digitales y/o analógicas. El LTE (Long Term Evolution) es nuestro 4G. Una Norma de comunicación para la tecnología móvil y la infraestructura usada para la distribución de banda ancha.
Una red LTE tiene una ventaja sobre la LMR cuando se refiere a la transferencia de datos. Tal vez esta sea la razón principal del interés de 4G en las comunicaciones empresariales. Hoy en día, la transferencia de datos es vital para la productividad y agilidad de las empresas.
Sin embargo, a pesar de la ventaja del LTE en la distribución de datos, muchas empresas continúan invirtiendo en la ampliación y en la mejora de sus redes LMR. ¿Por qué? Para comprender mejor este movimiento, es necesario comprender la necesidad real de las empresas e instituciones que actúan con una misión crítica.
Misión crítica
Una empresa de misión crítica es aquella que proporciona servicios donde el tiempo de inactividad o la pérdida de datos pueden causar problemas financieros y sociales.
Imagine un banco que tiene su sistema apagado durante horas, la policía pierde sus comunicaciones con los vehículos en el campo, o la caída de una torre que interrumpe la distribución de energía de un barrio. El daño del cierre sería alto e incluso vital para la sociedad.
Es por ese motivo, que las empresas que operan sobre una base de misión crítica no pueden tener sus comunicaciones interrumpidas o incluso inestables. Un sistema de comunicación crítica es esencial incluso para la seguridad de sus agentes y empleados.
Demasiadas frecuencias, poca estabilidad
Es precisamente la inestabilidad de las redes LTE una de las razones que obligan a las empresas de misión crítica a buscar una solución en el LMR. Esta baja estabilidad ocurre porque la red LTE opera en muchas frecuencias compartidas. No son raros los casos, cuando percibimos que la señal 4G sufre alteraciones de un día a otro, incluso cuando está en el mismo lugar.
A diferencia de LTE, una red LMR usa sólo una frecuencia en su sistema de comunicación, ofreciendo una comunicación mucho más estable y confiable.
Alto costo
La potencia de salida de un sitio LTE es típicamente menor y la velocidad de transferencia es mayor. Por lo tanto, una red LTE requiere más sitios para proporcionar la misma cantidad de cobertura esperada de los sistemas de radio. Obviamente, el costo de instalar estos sitios es mucho mayor, lo que hace que las empresas de misión crítica opten por los LMR.
La densidad de sitio requerida para una red LTE (gris) es mayor para la misma cobertura que una red LMR (verde).
La evolución del LMR
Como hemos visto anteriormente, la necesidad de transmisión de datos ha hecho que sea interesante para las empresas de misión crítica de recurrir a LTE. Sin embargo, con la tecnología digital, una red LMR ofrece excelentes soluciones para la transmisión de datos, lo que garantiza una mayor productividad para las empresas.
Esta evolución del LMR es otra indicación de que las empresas reconocen su valor y continúan invirtiendo en nuevas soluciones y mejoras.
La interoperabilidad es la solución
Quienes defienden el fin del LMR se equivocan al no observar el movimiento de las empresas en los últimos años. Cada vez más, se observa que el mercado ha adoptado lo mejor de cada tecnología, utilizándolos para situaciones específicas. Además, surgen nuevas soluciones que integran tecnologías, como por ejemplo, el PoC (PTT Over Cellular) que permite usar la comunicación PTT en una red 4G.
En lugar de defender por una sola solución, lo inteligente es aprovechar las ventajas que cada una ofrece y aplicarlas de la mejor manera posible. Las empresas y agencias de misión crítica se dan cuenta de la utilidad de LTE, pero entienden que LMR es lo que necesitan para hacer su trabajo diario y mantenerse a sí mismos y al público en seguridad.
El gran desafío ahora es la interoperabilidad, es decir, la interoperabilidad de estas tecnologías en un único sistema de comunicación y gestión. Por eso, las empresas están invirtiendo cada vez más en sistemas como TXROIP para integrar y gestionar toda la comunicación.